"Cuando todos sienten que su trabajo se respeta, que se honra la contribución de cada uno y que todos cobran lo suficiente como para participar en la vida de nuestras comunidades, reforzamos la confianza mutua que posibilita todo en nuestras vidas", señala el exmandatario estadounidense en esta producción que explora los distintos desafíos y dilemas que enfrenta el sector privado y el ámbito laboral en la actualidad.
Antes de convertirse en presidente de Estados Unidos, incluso antes de saber que dedicaría gran parte de su vida a la política, Barack Obama adquirió un particular interés en la contribución social que hacen las personas a través de su trabajo. ¿El motivo? El libro Working de Studs Terkel.
Básicamente, esta obra de Terkel se centra en el trabajo de las personas: por primera vez alguien le preguntaba a la gente a qué se dedica y deja un amplio registro al respecto.
Casi 50 años después de la publicación de este libro, Obama, en conjunto con Netflix, sale a recorrer las calles de Estados Unidos para replicar el ejercicio de Terkel. En cuatro episodios, el documental Trabajar: Eso que hacemos todo el día nos muestra al expresidente norteamericano conversando con trabajadores y líderes empresariales de distintos rubros.
El objetivo de estos diálogos es conocer la mirada que ellos tienen sobre el futuro del trabajo y ahondar en temas como la irrupción de la Inteligencia Artificial, el teletrabajo, la desigualdad, los salarios y el propósito.
En esta producción, Obama recalca la relevancia que tienen los trabajadores, sin importar el cargo que ocupen, y enfatiza cómo podemos encaminar soluciones a las principales preocupaciones que ellos tienen. "Como sociedad podemos decidir cómo es la vida de los trabajadores. Podemos mejorar los empleos o empeorarlos. Podemos darles más dignidad o menos", asevera.
¿Qué es un buen empleo? ¿Sueldo? ¿Horario? ¿Estabilidad?
"Es todo eso y algo más: Te valoran y te dan la oportunidad de crecer", señala el líder estadounidense en uno de los primeros capítulos de esta serie.
En dicho episodio, dedicado al sector servicios, se muestra la historia de Carmen, una migrante dominicana que ha trabajado durante 22 años en el Hotel Pierre de Nueva York. Para ella, su cargo como camarera "es un buen empleo porque soy feliz y me queda tiempo para ser persona y disfrutar de la vida".
Sin embargo, se trata de un rubro que, al menos en Estados Unidos, muchas veces carece de buenos sueldos, no garantizan seguridad social o seguro médico y es uno de los sectores económicos con mayor rotación de personal.
De hecho, se le etiqueta como "trabajo no calificado", pero es "el trabajo invisible del que muchos dependemos y que damos por sentado", expresa Obama, añadiendo que la mitad de los trabajadores en Estados Unidos se desempeña en el sector servicios.
A pesar de la gran cantidad de vacantes que hay en el área de servicios, muchas personas descartan ese tipo de empleo porque saben que el sueldo no es suficiente para mantener a su familia o pagar sus deudas y las oportunidades de crecimiento son muy pocas.
El documental también sienta en la mesa del debate a la clase media, sector de la población que, según Obama, tiene unos cimientos de vida cada vez más costosos mientras los salarios reales han aumentado poco durante las últimas décadas.
"Puedes tener un televisor más grande, pero la vida que puedes pagar es más pequeña", dice el Nobel de la Paz.
A su vez, explica que hoy la desigualdad es tan alta como en la Edad Dorada de Estados Unidos y el 1% más rico tiene tanta riqueza como el 90% más pobre.
Por otro lado, en un episodio crítica las grandes diferencias salariales que existen entre líderes empresariales y el personal de la organización, afirmando que los principales CEO del mundo ganan decenas de millones al año.
"En 1970 un CEO ganaba 30 veces más que un empleado promedio. Hoy ganan hasta más de 350 veces", complementa.
Las brechas no solo se hacen evidente en materia económica, ya que también hay una marcada distancia entre los grandes ejecutivos y sus colaboradores, incluso viven en diferentes ciudades y son pocas las veces que ambos grupos coinciden.
Sin embargo, Obama enfatiza que los jefes hoy son más que líderes de una compañía y se han convertido en figuras culturales.
"Hay muchas formas de liderar. Un CEO marca la pauta; sus decisiones, prioridades y valores moldean el trabajo en equipo", asevera.
Pero el documental también plantea un dilema sobre lo que viene y los trabajos que existirán a mediano y largo plazo.
"En esta nueva economía los mejores empleos serán para los 'trabajadores del conocimiento'", señala Obama, al mismo tiempo que destaca lo afortunados que son algunos profesionales cuyas áreas hoy están entre las más demandadas (en su mayoría pertenecientes al rubro tecnológico).
Así como existe el 1% de la población que acumula gran parte de la riqueza mundial, también está el 9%, un grupo que se ubica un escalón por debajo y que se desempeñan, en su mayoría, en esos empleos que están señalados como los de mayor demanda en los próximos años.
"Viven en barrios adinerados, tienen acceso a buena educación, cuentan con la mejor atención médica y una libertad laboral sin precedente […] Pero la libertad también genera dudas: ¿Estoy aprovechando mis oportunidades? ¿Mi trabajo es satisfactorio? Cuando lo tienes todo, ¿qué responsabilidad tienes con los demás?", puntualiza el exmandatario estadounidense.
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