Tomarse vacaciones es necesario para hacer una pausa, relajarse y desconectarse del trabajo y la rutina. Sin embargo, la vida continúa y hay que volver a trabajar, ¿qué hacer para que ese regreso no sea brusco ni frustrante? Aquí te lo contamos.
Muchas personas aprovechan el verano para salir de vacaciones y desconectarse algunos días o semanas de la vida laboral. Como te hemos contado antes por acá, las vacaciones son claves para mejorar nuestro bienestar, nos permiten mejorar el ánimo, la salud e incluso volver con la mente más “fresca” y creativa al trabajo.
Pero las vacaciones no son infinitas como a muchos nos gustaría, son limitadas y la vuelta a la vida laboral es inevitable.
Para algunos el fin de las vacaciones no significa mayores problemas, sin embargo, hay quienes sí sufren la vuelta al trabajo y pueden llegar a experimentar tristeza, ansiedad e incluso falta de motivación. ¿Por qué ocurre esto?
La vuelta al trabajo podría generar un desajuste que provoca malestar psicológico, con sentimientos como la decepción o la frustración. El profesor titular de psicología clínica de la Universidad Tecnológica de Swinburne, Kelvin (Shiu Fung) Wong, explica en The Conversation que esto pasa porque “las vacaciones a menudo promueven expectativas idealizadas de vida, como la libertad y la alegría que surgen de la reducción de responsabilidades y expectativas de los demás”.
Otra cosa que comenta que puede ocurrir, es un desajuste entre las identidades o los roles percibidos en la vida. Si, por ejemplo, durante las vacaciones tuviste tiempo para ver tus series y películas favoritas y, además, estuviste más disponible para los demás, es posible que mentalmente te agobie que al volver al trabajo eso ya no sea así y tengas que volver gestionar de otra manera tu tiempo libre y energía.
“No tener tiempo suficiente para una transición fluida de regreso al trabajo puede hacernos sentir que hemos perdido la recuperación y el placer de estar lejos. Esto nos hace sentir fatigados, desmotivados y menos capaces de manejar factores estresantes”, explica el psicólogo.
Afortunadamente existen estrategias que se pueden aplicar para que la vuelta al trabajo no nos golpee tan fuerte.
Si tienes la posibilidad de hacerlo, destina el último día de tus vacaciones para deshacer las maletas, organizarte, descansar y prepararse mentalmente. Otra opción podría ser tomarse el primer viernes o lunes para tener un fin de semana más largo y que así el cambio no sea tan brusco.
Además, en el trabajo deberías organizar tus tareas y enfocarte primero en aquellas que más alta prioridad y así no te abrumes con todos los pendientes.
Si durante tus vacaciones disfrutaste un montón cocinando, estando al aire libre o viendo series, ¡no dejes de hacerlo cuando vuelvas al trabajo! Obviamente el tiempo será más escaso, pero si te organizas y programas podrías seguir haciendo esas cosas que te hicieron tan feliz durante tu desconexión laboral.
Las vacaciones a veces sirven de inspiración y motivación para establecer objetivos personales y profesionales. Aprovecha de hacerlo en este momento y busca metas que se alineen con tus valores y aspiraciones. “Por ejemplo, es posible que hayas descubierto que valoras mucho la conexión social, por lo que podrías fijarte como objetivo profesional conectar más con tus colegas organizando tragos después del trabajo”, dice Shiu Fung.
Es importante ser conscientes de que el hecho de estar volviendo de vacaciones y tener un trabajo, significa que eras una persona afortunada.
Así que, si estás sintiendo un poco de depresión postvacacional, recuerda que tu trabajo te ofrece estabilidad y comienza a enfocarte más en aquellas cosas que te dan alegría y satisfacción de tu trabajo.
Aprovecha esta oportunidad para hacer cambios o tomar decisiones saludables sobre tu estilo de vida, adopta una dieta equilibrada, haz ejercicio y cuida tu sueño para favorecer tu bienestar físico y mental.
Volver a la rutina después de las vacaciones puede ser un desafío, pero si aplicas las estrategias adecuadas, podrás lograr que la transición sea más llevadera y positiva. Convierte el regreso al trabajo en una oportunidad para construir una rutina más equilibrada y satisfactoria.
–
¿Tienes una empresa y quieres ser parte de Desafío 10X? Es muy sencillo, ¡inscríbete aquí!