La llegada del año nuevo está a la vuelta de la esquina y en Desafío 10X quisimos destacar algunas prácticas que las organizaciones pueden incluir en sus propósitos para 2023 y que seguramente serán bien recibidas por sus trabajadores.
Desde hace mucho tiempo se ha vuelto común hacer una lista de metas y propósitos para empezar el año nuevo con objetivos claros e inspiradores.
El listado puede contener desde cosas muy simples hasta otras que requieren mayor constancia, pero todas en conjunto apuntan a que podamos ser mejores personas.
Cabe destacar que esta práctica no se limita solo a propósitos personales, ya que las empresas también tienen metas que deben planificar de cara al próximo año.
Sí, la mayoría tienen que ver con seguir creciendo, llegar a más clientes, optimizar procesos y generar mayores ganancias.
Sin embargo, un aspecto que no se puede descuidar es cómo ser una mejor empresa más allá de las utilidades, es decir, con un enfoque en brindar buenas condiciones laborales a los trabajadores, que al final del día son los responsables de que todo en la organización marche bien y en orden.
En ese sentido, dado que la llegada del 2023 está a la vuelta de la esquina, quisimos destacar tres cosas que las organizaciones pueden incluir en sus propósitos de año nuevo y que seguramente serán bien recibidas por sus trabajadores.
El tema de la salud mental en el trabajo ha sido abordado desde diferentes perspectivas.
No obstante, fue con la irrupción de la pandemia y los grandes cambios vividos entre 2020 y 2021 que este tópico alcanzó una relevancia fundamental en el mundo empresarial, ya que los colaboradores están sufriendo altos niveles de estrés laboral.
Aunque con énfasis en empresas del sector financiero, el reporte Long hours and burnout de AON señala que "las implicaciones de las largas jornadas laborales, el aumento de la carga de trabajo y la presión por el rendimiento elevan el riesgo de estrés laboral, amenazando con socavar la resiliencia tanto de los individuos como de las organizaciones".
De hecho, el informe Global Wellbeing Survey 2021 elaborado también por AON, resalta que el estrés (67%), el burnout (46%) y la ansiedad (37%) están entre los principales riesgos para el bienestar y el rendimiento de las empresas.
Básicamente, la investigación hace un llamado a poner la resiliencia de los empleados como piedra angular de la estrategia de bienestar de la compañía.
"Aunque la crisis actual aún no ha terminado, las empresas deben tener la vista puesta en el futuro. No pueden permitirse el lujo de confiar en estrategias de bienestar que ya no satisfacen las complejas y cambiantes demandas de sus personas. Ahora es el momento de que las organizaciones reexaminen sus estrategias de bienestar existentes y evalúen su pertinencia y eficacia a la luz de las tendencias laborales del futuro, desde la remuneración y los beneficios, hasta el trabajo a distancia y el desarrollo de competencias", asevera Andrew Cunningham, Chief Commercial Officer, EMEA Health Solutions de AON.
"Las empresas piensan que obtienen algo gratis cuando la gente trabaja más de lo que debería, pero intentamos demostrar que, a la larga, hay que pagar un precio. Si tus empleados se agotan y tienen problemas en su vida familiar, eso acabará alejándolos de la organización", apunta William Becker, profesor de la Universidad Virginia Tech.
Becker es autor del estudio Matándonos suavemente, un trabajo que ahonda en cómo la conexión permanente a tareas laborales y la e-ansiedad afectan psicológicamente a los trabajadores y a sus allegados.
"Los investigadores encuestaron a más de 400 empleados de diferentes sectores y a sus personas cercanas y confirmaron que la supervisión excesiva del correo electrónico en horario no laboral son perjudiciales para el bienestar y las relaciones. Revisar obsesivamente la bandeja de entrada es una señal de alerta, pero tan solo pensar en ello también es nocivo", destaca la nota publicada por El País.
Cuando las tareas laborales empiezan a invadir tiempo y espacio dedicado a cosas personales se generan ciertos desencadenantes que dificultan una conexión genuina y efectiva con aquello que se supone que es parte del tiempo de ocio.
Este punto va muy de la mano del primero, ya que los elevados niveles de ansiedad causados por la permanente conexión terminan siendo perjudiciales para el bienestar psicológico de las personas.
Aunque en Chile existe la figura del derecho a desconexión, también es importante que las empresas cuenten con protocolos internos para el correcto uso de dicho derecho y que los trabajadores sepan establecer límites a tiempo.
El estrés financiero y cómo lidiar con este problema es un asunto que ya hemos abordado anteriormente; en gran medida porque el contexto mundial y las proyecciones de diferentes organismos apuntan a que 2023 será un año de recesión para muchos países.
Solo para tener una dimensión de este tema, en Estados Unidos tres de cada cuatro personas están estresada por su situación económica actual.
A diferencia de los dos puntos anteriores, buscar soluciones a este tema es un poco más complejo, ya que hay muchos factores que están fuera del control de las empresas.
Sin embargo, lo que sí pueden hacer las organizaciones es buscar opciones para que sus trabajadores puedan contrarrestar las consecuencias del estrés financiero de una mejor manera.
Una de dichas opciones es adherirse a los compromisos de Desafío 10X, una iniciativa que suma a más de 2.000 empresas en todo Chile y que busca reducir las desigualdades a través de políticas salariales más justas y dignas.
Si aún no has hecho la lista de propósitos de tu empresa para el 2023, te invitamos a partir por alguno de los recomendados y a sumar otros más. Te aseguramos que tus trabajadores lo apreciarán.
--
¿Tienes una empresa y quieres ser parte de Desafío 10X? Es muy sencillo. Ya sea que ya cumples con los requisitos o quieres comprometerte a cumplirlos en un plazo máximo de 2 años, ¡inscríbete gratis aquí!
