La directora ejecutiva de Desafío 10X participó en un encuentro virtual organizado por Lukkap.
“Cuando estamos en crisis hay que resolver los problemas de forma concreta”.
Para Paulina Gálmez, nuestra directora ejecutiva, esa es la mejor manera de dar a entender el principal propósito de Desafío 10X y así lo resaltó en el encuentro Rol del empresario chileno pospandemia, organizado por Lukkap.
Básicamente, Desafío 10X es una apuesta empresarial en la que hay una visión compartida “de contribuir, a través de acciones concretas, a mejorar las condiciones de los trabajadores”, detalló.
¿Y cuáles son dichas acciones?
Tal y como explicó, Desafío 10X busca motivar a las empresas e invitarlas voluntariamente a “mejorar las estructuras salariales y las condiciones de los trabajadores que ganan menos”.
“Hay dos formas: Un compromiso de participar sumándose a la meta de no tener a nadie en la empresa con menos de 22 UF, en un plazo que puede ser hasta de dos años [...] Por otro lado, tenemos el desafío de invitar a las empresas a no tener una relación salarial más allá de 10X”.
Actualmente, más de 1.500 empresas se han sumado a esta iniciativa, ya sea tomando el compromiso de las 22 UF, el Desafío 10X o, incluso, ambos.
“Hoy día yo creo que los discursos hay que dejarlos de lado y hay que actuar. El llamado de la Fundación 10X es sumémonos, actuemos y revisemos las brechas salariales que hay al interior de las empresas”, recalcó.
Construir un discurso que cambie la reputación de las empresas
Por otro lado, y refiriéndose a la premisa de este encuentro, Gálmez apuntó que es el momento para que las organizaciones miren hacia dentro y se pregunten “cómo quiero proyectar la relación con mis trabajadores, mis proveedores y mi comunidad de aquí a dos años”.
“Nosotros queremos invitarlos a pensar qué está pasando al interior de cada empresa, porque eso es el reflejo de lo que pasa en la sociedad”, recalcó.
A su vez, destacó que el contexto actual es dramático, con casi dos millones de puestos de trabajo perdidos a raíz de las medidas para contrarrestar la pandemia, así como destrucción de valor en nuestra economía.
Además, es necesario construir un discurso entre los empresarios, “que no hable tanto de números, sino que haya un relato que la gente entienda”.
“Yo me pongo de parte de las personas; el lenguaje que hay detrás [de las empresas] no le llega a nadie y ahí tenemos un desafío muy importante, porque las empresas son el motor de desarrollo económico de los países”, expresó.
Añadió que depende de la construcción de ese discurso cambiar la reputación que hoy día tiene el sector empresarial en Chile.
Trabajadores más motivados y comprometidos
Gálmez adelantó algunos detalles de una encuesta realizada a 600 empresas que ya forman parte de Desafío 10X y aseguró que muchas de ellas “están muy contentas con los resultados obtenidos”.
No obstante, destacó que algunas han tenido dificultades, sobre todo por las condiciones de los últimos meses, pero el común denominador es “una gran satisfacción por parte de los trabajadores por haber puesto este tema sobre la mesa”.
“Por el solo hecho de participar en este desafío los trabajadores están con mucha motivación, han tenido menos ausentismo, menos rotación y, en general, el compromiso ha sido bastante notable a pesar de las dificultades”.
Asimismo, analizó el tema de la productividad y enfatizó que depende de muchas variables y “está ligada a las horas de traslado de un lugar a otro, con el estrés remuneracional o que en la noche las personas no duermen bien por estar endeudadas”.
“Que la gerencia haya puesto este tema sobre la mesa y lo haga parte de su cultura organizacional hace que las personas pasen a sentirse más valoradas y oídas”, puntualizó.
Mira la participación de Paulina Gálmez, directora ejecutiva de Desafío 10X, en el encuentro Rol del empresario chileno pospandemia aquí.
