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13 de septiembre de 2024
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¿Eres un líder empático? La importancia de la inteligencia emocional en el trabajo

La inteligencia emocional es una habilidad que puede potenciar el liderazgo, mejorar la comunicación, la gestión de equipos y la resolución de conflictos en el entorno laboral.

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Por Desafío 10X

La inteligencia emocional es, según Harvard Business School, una de las habilidades interpersonales más buscadas en el lugar de trabajo. 

Cuando hablamos de inteligencia emocional, nos referimos a la capacidad que tiene una persona para reconocer y contextualizar sus emociones y las emociones de los demás.

Desarrollar este tipo de inteligencia, ayuda a los líderes a comprenderse mejor a sí mismos y a sus equipos de trabajo, lo que a la larga les permite construir mejores relaciones laborales a través de la empatía y la confianza. 

“Cultivar la inteligencia emocional nos ayuda no solo a hacer que nuestras interacciones sean más agradables y productivas, sino también a aumentar nuestro bienestar y ser mejores líderes”, explica Emma Seppälä, profesora de la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad de Yale. 

Y la falta de inteligencia emocional, por parte de los líderes, puede tener consecuencias como un menor compromiso de los empleados y una mayor tasa de rotación.

Los cuatro componentes de la inteligencia emocional

Para entender mejor la inteligencia emocional, debemos conocer sus cuatro competencias básicas, estas son: autoconciencia, autogestión, conciencia social y gestión de relaciones. 

  • Autoconciencia: Es la habilidad para comprender tus puntos fuertes y áreas de mejora o debilidades, además te permite identificar tus emociones y cómo estas influyen tanto en tu propio rendimiento como en el de tu equipo.

  • Autogestión: Es la capacidad de controlar las propias emociones, especialmente en los momentos de estrés, y mantener una actitud optimista a pesar de los desafíos. Aquellos líderes que no tienen desarrollada esta capacidad, suelen reaccionar de forma impulsiva y les cuesta mucho más dominar sus respuestas instintivas.

  • Conciencia social: Es la facultad de “leer el ambiente”. Tiene que ver con la habilidad de percibir las emociones de quienes te rodean y comprender cómo se desarrollan las interacciones dentro de la organización. Los líderes con una elevada conciencia social demuestran empatía. Se esfuerzan por entender los sentimientos y puntos de vista de su equipo, lo que les permite comunicarse y trabajar de manera más eficiente con ellos.

  • Gestión de Relaciones: Esta competencia tiene que ver con la habilidad de influir en los demás, guiarlos, apoyarlos y manejar los conflictos que surjan, de manera efectiva. Aunque hay personas que prefieren evitar los conflictos, es crucial poder enfrentarlos y resolverlos de manera apropiada cuando se presentan. Saber tener esas conversaciones incómodas, es una habilidad que los equipos valoran. 

¿Qué puedo hacer para desarrollar mi inteligencia emocional? 

Afortunadamente la inteligencia emocional se puede trabajar y existen ejercicios o herramientas para potenciarla. Acá te damos algunos tips. 

  • Debes saber hacerte responsable. Como líder no debes tener miedo a admitir errores y asumir las consecuencias. Tienes que evitar echarle la culpa a los demás. 

  • Frente a situaciones complejas, adopta una actitud racional y fomenta la calma. No te dejes abrumar por sentimientos como la ira, la decepción o la frustración. En esos casos, debes tomar distancia y hacer una pausa.

  • Sé consciente de tu tono de voz y tu lenguaje corporal cuando interactúas con tu equipo de trabajo. Estos aspectos de la comunicación no verbal influyen en cómo los demás perciben tu mensaje y actitud. Esto es clave para generar un ambiente de confianza y colaboración más efectivo.

  • ¡Aprende a escuchar! Una parte relevante de la inteligencia emocional es tu capacidad de influir en las emociones de los demás. No hay mejor manera de hacer que alguien se sienta valorado y comprometido que dándole la oportunidad de expresar sus ideas y emociones.

  • Dedica tiempo a conocer a fondo a tu equipo y a cada uno de sus miembros de manera individual. Esto te ayudará a entender sus experiencias y a incorporar lo que es importante para ellos en tus interacciones. Además, te permitirá comprender mejor sus reacciones frente a diferentes situaciones y emociones.

La inteligencia emocional es una herramienta que permite potenciar el liderazgo, mejorar la comunicación, la gestión de equipos e incluso la resolución de conflictos en el entorno laboral.

Ser un líder empático, con una sólida inteligencia emocional, es la clave para crear un entorno de trabajo colaborativo y motivador. Si logras conectar con las emociones de tu equipo, podrás fortalecer su compromiso y promover un ambiente donde todos puedan alcanzar su máximo potencial.

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