Promover una cultura de bienestar no solo mejora la calidad de vida de quienes forman parte de una organización, sino que también fortalece su compromiso y contribuye al éxito sostenible de las empresas. Desde Desafío 10X, conversamos con tres expertas en bienestar laboral, quienes nos compartieron ideas, experiencias y recomendaciones clave para avanzar hacia entornos laborales más humanos, conscientes y sostenibles.
El jueves 24 de abril se llevó a cabo el segundo encuentro del año 2025 organizado por la Fundación Desafío 10X y que reunió a líderes de distintas empresas de la comunidad para profundizar sobre la cultura de bienestar en el trabajo.
¿Qué es el bienestar laboral?, ¿por qué deberían invertir en él todas las empresas? y ¿cuáles son los desafíos actuales?, fueron algunas de las preguntas que respondió el panel integrado por Camila Morales, gerenta general de aBanza, Catherine Railhet, gerenta de recursos humanos de Natura y Paulina Gallardo, subgerenta de desarrollo organizacional y calidad de vida de Workmate.
El bienestar laboral tiene que ver con la satisfacción, salud y felicidad que experimenta un trabajador en su entorno laboral y abarca la salud física, mental, emocional, social y económica.
Para que este bienestar sea posible, las organizaciones tienen un rol clave: deben invertir en la creación de entornos que lo promuevan y lo protejan de forma integral.
Promover el bienestar es una inversión estratégica donde todos ganan, ya que impacta positivamente en la motivación, la productividad y la permanencia del talento dentro de la empresa.
“Las empresas que creen que el bienestar laboral es un gasto, no lo están haciendo de corazón, ni con propósito, ni están conectando con la razón detrás de por qué nos preocupamos del bienestar laboral”, dice Morales.
Railhet por su parte, asegura que el impulsar una cultura de bienestar dentro de las empresas, es importante porque las personas cada vez más miran el concepto de bienestar como un todo para elegir dónde trabajar, dónde desarrollarse, y para elegir también dónde quieren continuar su vida laboral.
Trabajar en el bienestar laboral dentro de una organización tiene sus desafíos, por ejemplo, es necesario que los jefes, los líderes y el área de recursos humanos, puedan comprender las necesidades específicas de cada grupo de trabajadores.
Al diseñar un plan de bienestar laboral es fundamental escuchar, revisar datos y evaluar cuáles son las posibilidades de la empresa, pero además hay otro desafío crucial, comenta Morales, y este es: lograr un plan integrador entre las diferentes áreas de la empresa, edades de los trabajadores, tipo de trabajo que realizan, entre otros.
Para Gallardo también es importante que las organizaciones que están buscando impulsar el bienestar laboral, se atrevan a tomar decisiones, a ser disruptivas y que escuchen a sus trabajadores para llegar a implementar acciones o beneficios que tengan el poder de impactar positivamente en sus vidas laborales.
Railhet cuenta que una de las estrategias que tienen y que les ha funcionado bien en Natura para trabajar en el bienestar de sus colaboradores, es realizar un mapeo de la jornada del trabajador.
“Nosotros podemos ir impactando en cada uno de los puntos de la jornada para que tenga una buena experiencia”, asegura la gerenta de recursos humanos de Natura y agrega que para que todo tenga sentido, es fundamental que cada beneficio o medida que se tome para el bienestar de los trabajadores esté asociado al propósito de la compañía.
Además, destaca que lo que el colaborador necesita y valora, muchas veces son cosas sencillas. “A veces es solamente crear espacios de escucha, tener políticas de conversaciones abiertas donde las personas puedan sentirse que son ellas mismas”, dice.
Para que el bienestar laboral tenga sentido y se viva coherentemente, dentro de las empresas, es necesario involucrar a los líderes. “Creemos que los líderes tienen un rol fundamental en este proceso”, dice Railhet, ya que son ellos quienes tienen la capacidad de influir directamente en la cultura organizacional y en la forma en que se implementan y sostienen las iniciativas de bienestar en el tiempo.
Por lo tanto, el desafío para el área de recursos humanos es lograr comprometer a los líderes en todo lo que tiene que ver con los programas de bienestar, para que estos se implementen de manera efectiva, se alineen con la cultura organizacional y realmente puedan impactar en la experiencia de los colaboradores.
Construir una cultura de bienestar no es tarea de una sola área, ni se logra con éxito a través de acciones aisladas. Para que esta cultura realmente se integre y se viva en el día a día de la empresa, se requiere compromiso, liderazgo consciente y una mirada integral que ponga a las personas en el centro. Y para eso es clave involucrar a los equipos, escuchar activamente y adaptar las iniciativas a las reales necesidades de quienes forman parte de la organización.
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